El OBA se dirige principalmente a los agricultores y ganaderos, protagonistas y beneficiarios directos de la conservación de la biodiversidad y del patrimonio agrario. Aun así, buscamos conformar una red que abarque la participación de todo tipo de actores y, por ello, invitamos a cualquier ciudadano a aportar su granito de arena para frenar la pérdida de diversidad que estamos viviendo.
Cuando la agricutura se intensifica, como ocurre en gran parte de nuestro país, la presión que se ejerce en los agroecosistemas se vuelve cada vez más grande, lo que provoca una disminución de la biodiversidad: se simplifican las relaciones ecológicas, el agroecosistema se torna más frágil y los servicios ecosistémicos se debilitan.