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Tras dos años de trabajo, el Observatorio de la Biodiversidad Agraria (OBA) finaliza su primera fase con un congreso final realizado el pasado 24, en el que se habló, además de los principales pasos llevados a cabo hasta ahora, de la misión y futuro del Observatorio. Se celebró bajo el título “A pie de campo: observar y conservar la biodiversidad agraria”.

En esta primera etapa, el proyecto que dirige Fundación Global Nature y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, ha testado las metodologías y alianzas más adecuadas para el objetivo con el que nació: crear una red de monitoreo de la biodiversidad agraria que pueda evaluar los impactos de los manejos agrarios a pie de campo para entender cómo trabajar junto a la biodiversidad, no a costa de ella. Su gran potencial reside en la ciencia ciudadana o participativa, es decir, en la recogida de información de manera masiva e implicando a sus protagonistas, aquellos que están a pie de campo.

El trabajo se basa en generar un idioma común entre los aliados, con los grupos clave como bioindicadores para unificar y validar el trabajo de recogida de datos para evaluar el impacto de las prácticas agrarias en la biodiversidad.

Puedes volver a ver el congreso en estos enlaces y descarte las presentaciones.